CONCEPCIÓN.- Unas 400 personas, que aseguraron no tener un techo propio, ocuparon ayer las orillas de la avenida del Bicentenario de esta ciudad con la intención de levantar casillas. “Queremos tener nuestra vivienda porque ya no podemos pagar alquiler o seguir amontonados en propiedades de parientes” planteó Eduardo Díaz. Entre los ocupantes, según se informó, hay familias de Medinas y La Angostura (Alpachiri) que resultaron damnificadas por las recientes inundaciones. También habría otros que, con casa propia, aprovecharon para tomar un terreno.
“Mi casa quedó arruinada y sin muebles. Los que más sufren esta situación son mis dos pequeños hijos. Por eso al enterarme que aquí se estaban ocupando terrenos, vine a ver si conseguía uno para mi” comentó Romina Domínguez, del barrio San Roque de Arcadia. Esta comunidad, ubicada a la orilla del Gastona, fue una de las que también resultó anegada por el desborde de este cauce.
La Avenida del Bicentenario, de tres kilómetros, se extiende desde la rotonda de la Travesía Urbana hasta el acceso a la nueva ruta 38. Los terrenos usurpados son de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), cuyas autoridades ya pusieron el hecho en conocimiento de la Justicia Federal, según informó el intendente Osvaldo Morelli. reclamaron que instruya a la justicia ordinaria para que, a través del fiscal de turno, proceda a exigir la desocupación. La medida deberá instruirse con la advertencia de que los que se resistan a abandonar el lugar serán desalojados por la fuerza. “Detrás de esto hay una maniobra política que no es casual que se vuelva a poner en práctica en un año electoral”, dijo Morelli, molesto.
“Si no podemos estar aquí que al menos el Estado disponga de un terreno o un plan de vivienda al que podamos acceder los sin techo”, expuso Verónica Díaz. Las ocupaciones se iniciaron el domingo a la tarde y continuaron ayer. La gente llegó y comenzó a marcar sus espacios con alambres y cintas. Algunos levantaron carpas y otros casillas precarias. Se advirtió la presencia de numerosos niños. “Tienen derecho a tener su casa pero, por una cuestión de seguridad no creo que sea el lugar apropiado”, opinaron circunstanciales automovilistas. El temor de estos es que la zona, que ya es peligrosa por carecer de iluminación, se convierta en un sitio de accidentes constantes.